Cuidados del Caballo: Nuestro caballo, nuestra responsabilidad

Tener un caballo conlleva mucha responsabilidad, este animal posee una conducta generalmente sociable dedicada a estar pastando con el rebaño al aire libre.

El periodo de adaptación de la vida en el campo al establo ha de ser lo más satisfactoria posible para el animal, por lo que es importante ejercitarlos para cubrir sus necesidades de carácter físico.

A nivel emocional el caballo necesita de la compañía del hombre y de otros caballos para no aburrirse ni entristecer.

El caballo y su entorno

El pasto, se considera suficiente una hectárea por caballo, tiene que estar vallado con materiales que no produzcan ningún tipo de lesión ni puedan escapar. No es recomendable el alambre de espino sino liso.

El lugar cercado se debe inspeccionar de forma frecuente para que no queden peligros en su interior como pueden ser la basura, agujeros en la valla o el crecimiento de plantas venenosas (belladona, hierba cana, laurel, cola de caballo….) que puedan lesionar a los caballos.

Para preservar al caballo de las inclemencias del tiempo es necesario un cobijo sobre todo para la lluvia y el viento pues la sombra se la puede proporcionar una arboleda. Los cobertizos más funcionales son los de tres lados orientando la pared del fondo en contra del viento. El cobertizo debe tener la amplitud suficiente para que quepan todos los caballos en caso de tener que refugiarse.

El abastecimiento de agua limpia y fresca ha de ser frecuente, en caso de utilizar un cubo de riego habrá que asegurarlo de forma que no se pueda voltear y llenarlo como mínimo dos veces al día, el cubo siempre tiene que tener agua. También se puede emplear para el suministro de agua un canal de riego, estando pendiente que durante la época de bajas temperaturas no se congelen las tuberías.

caballo bien cuidado
Los equinos que permanezcan en establo necesitan descansar y tumbarse para dormir para ello es necesario un lecho adecuado pues no deben permanecer todo el día en suelo duro.
Para este fin se utilizan diferentes métodos, el más popular es la paja por su comodidad, calidez y precio, aunque en ocasiones resulte contraproducente porque los caballos a veces se comen la paja y esta puede contener esporas de hongos.

En el establo

Higiénicas y limpias resultan las virutas de madera o la goma. Cuando se utiliza superficie de goma el caballo está más cómodo también cuando permanece de pie, la superficie de goma se debe cubrir con una capa de viruta de madera o paja para darle calidez. El establo se tiene que limpiar diariamente salvo que el caballo permanezca todo el tiempo en él que entonces habrá de limpiarse tres veces al día. Se retiran los excrementos del animal separando el material limpio del sucio, a continuación se barre y desinfecta con producto específico para establo y cuando se seque se vuelve a preparar la cama añadiendo las virutas de madera o paja que sea necesario.

Cuando un caballo permanece todo o la mayoría del tiempo en el campo, se mantiene seco y caliente por medio de los aceites naturales de su pelaje, esto no ocurre en el caso de estar en el interior del establo durante todo el día o la mayoría de él, para estos caballos es necesario un aseo diario que mantenga su pelo sano.

cuidado del caballo
El mantenimiento de los caballos requiere de tiempo y cuidados rutinarios diarios, semanales, mensuales y anuales.

La alimentación del caballo

Diariamente agua de fácil acceso en abundancia limpia y fresca. Alimento tanto concentrado como pasto en la cantidad idónea para el caballo, si está basada en el heno la cantidad diaria necesaria es del 2% al 3% de su peso. Facilitarles un lugar en el que protegerse en caso de lluvia o viento. Poseer un botiquín de primeros auxilios y revisar posibles lesiones, arañazos, golpes, cortes o heridas en todo el animal y curarlo de inmediato para evitar infecciones. También para evitar posibles enfermedades revisar ojos, hocico, abundante saliva o tos.

Controlar que los cascos del caballo no están sucios, sueltos o con grietas. Cuando el caballo esté constantemente en el establo hay que mantenerlo limpio de orina y excrementos pues el amoniaco que emiten perjudican a los pulmones y a los cascos y pueden provocar candidiasis.

Semanalmente hay que cerciorarse que la cantidad de alimento paja, pasto o concentrado es suficiente al menos para dos semanas, pos si hubiera algún contratiempo no falte comida. Si el animal está en el exterior en un pequeño cercado, para reducir la aparición de moscas y mantener el lugar limpio, elimine los excrementos y será más grato para los caballos y las personas. Revisar que el vallado no tenga elementos rotos, sueltos o salientes que puedan dañar o facilitar que se escape el caballo.
Limpieza de los cubos de alimentación y agua.

Visita al herrador

En mes y medio o dos meses llevar al caballo al herrador para hacer repaso de herraduras y rebaje de cascos ya que nos es beneficioso que estos crezcan de manera incontrolada

Visita al veterinario

Dos meses o tres meses para que el caballo esté sano es imprescindible tener un calendario de desparasitación, suministrándole los tratamientos antiparasitarios.
Anualmente visita con el veterinario, dentista equino para poner las vacunas y revisión de quijada.